En el interior del antiguo recinto amurallado de Pontevedra se eleva la iglesia parroquial de San Bartolomé. Construida entre 1696 y 1714 por orden de la Compañia de Jesús, la cual fuera recibida con los brazos abiertos en la ciudad por su excelente labor formativa en el ámbito académico.
Fue obra del arquitecto Pedro Monteagudo, quien proyectó un gran templo de estilo barroco basado en los patrones italianos y alejándose del característico barroco gallego que imperaba en la época.
Su fachada principal está decorada con tres columnas dóricas a cada lado de la puerta de acceso, distintas repisas y símbolos heráldicos de las familias nobles del territorio gallego salvaguardadas por dos pequeñas torres laterales.
En su interior se atesoran diversos retablos barrocos y esculturas, entre las que destaca la imagen de la Virgen de la O, representada en estado de gestación, es decir, embarazada.
Su planta, de cruz latina y con tres naves está reforzada por varios contrafuertes exteriores en su lado izquierdo, los cuales fueron construidos tras el Terremoto de Lisboa de 1755, el cual se temió que pudiera derrumbar el templo.
Junto al templo se eleva el antiguo Colegio de los Jesuitas, conocido como el edificio Sarmiento y que hoy en día está integrado dentro del Museo Provincial de Pontevedra, al igual que el claustro de la iglesia.